Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Durante el cambio de las estaciones es muy frecuente coger frío o resfriarse porque la diferencia de temperatura es muy grande. En China hay un dicho que aconseja: “Abrigarse en primavera y helarse en otoño”.
“Abrigarse en primavera” indica que no se debe quitar el abrigo demasiado temprano en primavera. A principios de la primavera, el cambio de temperatura es muy frecuente y repentino. Si se quita el abrigo demasiado temprano, cuando baja la temperatura de repente no el cuerpo no puede adaptarse bien y la resistencia inmunológica se debilita. Por ese motivo, es más fácil contraer enfermedades del sistema respiratorio.
“Helarse en otoño” significa que no se debe abrigar demasiado temprano en otoño. El aire fresco del principio del otoño puede estimular la regulación central de la temperatura para mejorar la resistencia al frío.
En general, a principios de otoño y primavera, tenemos que ponernos y quitarnos la ropa poco a poco. Cuando la temperatura es más estable, ya no hace falta abrigarse o helarse mucho, si lo fuerza, también puede causarle problemas.
Según mis observaciones, en España, el problema de helarse, o sea, no ir demasiado abrigados, no es muy importante, porque normalmente la gente no lleva mucha ropa aunque sea invierno. Lo más importante es que no nos quitemos la ropa de abrigo demasiado temprano en primavera, ya que la gente tiende a llevar manga corta cuando el sol ya empieza a dar calor. Si trabaja en un edificio en el cual hace mucho calor en invierno, quítese la ropa de abrigo en el edificio y abrigarse bien cuando salga a la calle, evite los cambios de temperatura bruscos.
Hay ciertas condiciones a las que se debe prestar atención. Algunas personas no deben helarse en otoño (ni siquiera a propósito), especialmente:
Dra. Zhao (Clínica Guang An Men Barcelona)