La “medicina” tradicional china gana terreno a la praxis convencional
La oferta de profesionales aumenta en la comunidad como método alternativo
José Martín/ Valencia
La “medicina” tradicional china avanza en la Comunidad (valenciana) y lo hace tanto desde el punto de vista de la demanda como desde la oferta.
Hace una década era más que difícil encontrar una consulta de este tipo de técnicas curativas. Hoy en día sólo en la ciudad de Valencia hay al menos 26 consultas (39 en toda la Comunidad) que se anuncian bajo el paraguas de la medicina tradicional china. Una cifra destacable si tenemos en cuenta que en zonas más pobladas como Madrid o Barcelona la cifra es similar. Sin embargo de estas 26 o 39 sólo unas pocas practican de forma integral la medicina tradicional china ya que la mayoría de las consultas simplemente realiza técnicas como la acupuntura o los masajes tui na cuando la verdadera técnica milenaria engloba de forma conjunta tanto el tratamiento con plantas (fitoterapia) como los masajes y la acupuntura.
La cifra de los 39 centros existentes es estimativa ya que muchos de ellos ni siquiera se anuncian e incluso trabajan sin declarar actividad económica alguna por lo que basan su estrategia de marketing en el boca a boca puro y duro. Por todo ello, la cifra real de establecimientos y profesionales es ostensiblemente mayor.
A pesar de lo que podría parecer, la mayoría de los clientes que acuden a las consultas que declaran su actividad económica son de nacionalidad española o incluso ciudadanos europeos mientras que la población china, potencial cliente que ya conoce las ventajas de estas técnicas se dirige a consultas y profesionales que no declaran sus ingresos a Hacienda.
Los clientes que acuden a los centros de medicina china en Valencia “buscan tratamientos no agresivos y o más naturales posibles para curar todo tipo de patologías”, según destaca María Marques, directora de la clínica Guang An Men de Valencia.
A estos centros llegan pacientes que quieren “evitar a toda costa el tratamiento con medicamentos” así como los que “han probado todo lo que la medicina convencional puede ofrecer y no han obtenido los resultados deseados”. En ese sentido, Marqués señala que son muchos los casos, de personas que llegan a su clínica aquejadas de dolores “insoportables” que encuentran en la medicina tradicional china una mejora en su calidad de vida, ya que además de calmar el dolor, los beneficios psicológicos “son más que evidentes”.
Respecto a la edad de los pacientes, la responsable del centro Guang An Men en Valencia, señala que “aunque hace dos décadas el paciente era más bien una persona mayor con problemas de salud crónicos, hoy en día gracias al mayor conocimiento de la medicina tradicional china por parte de la sociedad tenemos pacientes de todas las edades.
Fuera de los límites de la República Popular China, la medicina oriental está especialmente extendida en países como Gran Bretaña o Alemania así como en Estados Unidos, según declara el Dr. Deng Bin. Este profesional asiático abrió su propia consulta en Valencia hace 10 meses, tras ocho años de residencia en España en los que ha ejercido otras profesiones como comercial o camarero en un restaurante que evidentemente nada tenían que ver con sus estudios sanitarios adquiridos en su país.
Según explica Deng Bin, quien dedicó seis años para obtener su título, las técnicas chinas no actúan únicamente sobre el punto del cuerpo donde hay dolor sino que trabajan de forma integral sobre todo el organismo en busca del equilibrio global de éste. Respecto al diagnóstico de las enfermedades Deng Bin sostiene que éste se realiza mediante la observación de signos externos como ojos, lengua, color de la tez, pulso cardíaco, etc., aunque ello no es compatible con las pruebas diagnósticas occidentales como las radiografías o los cardiogramas.