Hace un año, en Valencia, el Dr. Carlos Llopis, director de Practitioner’s Register y jefe de estudios de la Escuela Superior de MTC, realizó la lectura y defensa de la primera tesis doctoral que se fundamenta en la fitoterapia china. Ésta ha sido una aproximación muy veraz de dos fitoterapias, muy comunes y muy distintas al mismo tiempo, que corresponden a dos mundos muy diferentes en cuanto a los principios básicos en los que se fundamentan.
Esto ha supuesto un inicio pero no un final, sino todo lo contrario, pues ha permitido, que el concepto occidental y científico que se tiene de la fitoterapia china, que era muy esotérica, ha dejado de serlo para ver realmente que su filosofía no es tan diferente de lo que ocurre en nuestra España, pues en el mundo rural la forma de entender la fitoterapia y de aplicarla se fundamenta con principios muy comunes a la fitoterapia china, lo que ha llevado a un mejor entendimiento en el mundo científico.
Además, los estudios paralelos que se están llevando con las plantas medicinales chinas a lo largo de toda la geografía mundial, en especial en los EUA, va corroborando la efectividad de las plantas en cuanto a la presencia de los principios activos correspondientes a sus usos terapéuticos y que, la fitoterapia china las utiliza con una efectividad muy demostrable. Esto ha llevado a confirmar que el empirismo es una parte muy fundamental del método científico y puede llegar a darle la validez esperada.
Lo difícil era empezar, y que el mundo científico intentara comprender la idiosincrasia de los fundamentos de la fitoterapia china. Y esto si ha tenido la aceptación esperada y sobretodo el reconocimiento que se perseguía, por lo que no nos queda otro remedio que felicitar al autor por aprovechar la gran oportunidad que se le ha brindado y por el aprovechamiento que ha hecho de ella en beneficio de la fitoterapia china principalmente. Y no solamente por superar dignamente el obstáculo, sino por hacerlo con mención honorífica de “Cum Laude”
Esto ha supuesto un inicio pero no un final, sino todo lo contrario, pues ha permitido, que el concepto occidental y científico que se tiene de la fitoterapia china, que era muy esotérica, ha dejado de serlo para ver realmente que su filosofía no es tan diferente de lo que ocurre en nuestra España, pues en el mundo rural la forma de entender la fitoterapia y de aplicarla se fundamenta con principios muy comunes a la fitoterapia china, lo que ha llevado a un mejor entendimiento en el mundo científico.
Además, los estudios paralelos que se están llevando con las plantas medicinales chinas a lo largo de toda la geografía mundial, en especial en los EUA, va corroborando la efectividad de las plantas en cuanto a la presencia de los principios activos correspondientes a sus usos terapéuticos y que, la fitoterapia china las utiliza con una efectividad muy demostrable. Esto ha llevado a confirmar que el empirismo es una parte muy fundamental del método científico y puede llegar a darle la validez esperada.
Lo difícil era empezar, y que el mundo científico intentara comprender la idiosincrasia de los fundamentos de la fitoterapia china. Y esto si ha tenido la aceptación esperada y sobretodo el reconocimiento que se perseguía, por lo que no nos queda otro remedio que felicitar al autor por aprovechar la gran oportunidad que se le ha brindado y por el aprovechamiento que ha hecho de ella en beneficio de la fitoterapia china principalmente. Y no solamente por superar dignamente el obstáculo, sino por hacerlo con mención honorífica de “Cum Laude”