Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Resumen
La práctica basada en la evidencia (EBP) surge de la medicina basada en la evidencia (EBM). Esta última representa un movimiento de pensamiento nacido en la segunda mitad del siglo XIX, mientras que la EBP nace a partir del nuevo milenio, representada por diferentes figuras científicas y asociaciones profesionales. La EBP es la búsqueda de las mejores estrategias prácticas y clínicas, con el objetivo final de determinar directrices. La mejora de la práctica osteopática manual se deriva de la mezcla equilibrada de la investigación científica, la experiencia del operador y la experiencia del paciente. El texto revisa los beneficios y las limitaciones de la EBP en el ámbito osteopático. Debemos recordar que el conocimiento, tanto teórico como práctico, está siempre en evolución y no debemos detenernos en lo que parece un dogma. La ciencia y el conocimiento siempre están evolucionando y, por lo tanto, siempre debemos estudiar y actualizarnos.
Revisión
Los beneficios de la EPB en osteopatía
La osteopatía considera las relaciones sistémicas del cuerpo humano, tanto durante la evaluación como durante la práctica manual. Como todas las disciplinas científicas que desean tener un papel reconocido en el tratamiento de los pacientes, la EPB es definitivamente una estrategia para implementar la importancia del enfoque manual y tener una herramienta adecuada para una comparación con otras figuras de salud.
La osteopatía tiene información clínica y práctica que se puede extraer de la literatura, y esto facilita el trabajo del operador, con respuesta positiva del paciente. Uno de los puntos de referencia de la EPB es la recopilación de datos de la revisión Cochrane y los estudios de revisión metaanalítica. La EPB se basa en la recopilación y el análisis de ensayos controlados aleatorios, donde los resultados (positivos o negativos) se convierten automáticamente en una guía práctica para los médicos.
En el campo estructural (músculo esquelético), podemos afirmar que las manipulaciones vertebrales y a nivel de articulaciones relacionadas con la pelvis, a través de técnicas directas como el empuje de alta velocidad y baja amplitud (HVLA), se consideran efectivas para reducir el dolor percibido en pacientes con dolor lumbar (subagudo y crónico), dolor de cuello, profilaxis de la migraña y cefalea cervicogénica.
En un campo cardiovascular, uno de mis estudios recientes ha demostrado cómo la osteopatía con técnicas indirectas para pacientes sometidos a cirugía cardíaca, no solo disminuye el dolor percibido por el paciente, sino que el cuadro clínico general mejora en tiempos tempranos y con una descarga más rápida. Sabemos que el tratamiento osteopático es efectivo en niños prematuros, con una reducción en la duración de la estancia y sin efectos adversos o complicaciones clínicas.
En pacientes con artrosis de rodilla, un ensayo aleatorizado demostró que la osteopatía es capaz de reducir el dolor percibido, con una mejora funcional articular superior, en comparación con la rehabilitación habitual. El uso de la osteopatía para reducir el dolor y mejorar el estado funcional de las mujeres embarazadas (a partir del tercer mes de embarazo) funciona, sin efectos secundarios de ningún tipo.
Un estudio multicéntrico, controlado aleatorio muestra que el enfoque osteopático manual para adultos mayores hospitalizados por neumonía es capaz de reducir el tiempo de hospitalización y reducir la mortalidad. Podemos decir que un tratamiento craneosacral osteopático disminuye la intensidad del dolor percibido en pacientes con lumbalgia crónica; Además, se mejoran los parámetros sistémicos como la oxigenación de la sangre, los valores de presión arterial y los valores de potasio y magnesio en sangre.
Otro ensayo aleatorizado con un seguimiento de cinco años demuestra cómo un enfoque osteopático manual puede mejorar significativamente los síntomas de pacientes con prostatitis crónica con dolor pélvico crónico.
En pacientes con diabetes mellitus y que sufren de dolor lumbar, un estudio mostró que el enfoque osteopático disminuyó significativamente el dolor percibido, con reducción sistémica de citoquinas inflamatorias. La osteopatía es capaz de mejorar algunos síntomas en pacientes con síndrome del intestino irritable (SII), como reducir la sensación de dolor abdominal y disminuir la sensibilidad rectal.
La EPB nos permite afirmar que el tratamiento osteopático actúa positivamente en varios frentes, como la estructura y el dolor somático, permite un alta hospitalaria más temprana en entornos neonatales, en el campo de la cardiología y en los ancianos con neumonía. Podemos decir que en las mujeres embarazadas, desde el tercer trimestre, la osteopatía mejora la calidad de vida de la mujer en trabajo de parto sin ningún efecto secundario.
Tenemos evidencia interesante de la eficacia osteopática en problemas prostáticos e intestinales y en la reducción de citoquinas inflamatorias sistémicas.