Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Los sistemas médicos tradicionales han estado presentes en todas las culturas. Estas disciplinas han dado origen a sistemas médicos tan importantes como el de la medicina china o ayurveda en la india. En estas medicinas el concepto de energía está presente en todas sus teorías. En medicina china se habla de qi, en la india de prana y en otras culturas se habla de conceptos similares como Ki, gran espíritu, entre otros. El concepto de que el flujo armónico de esta energía evitará o curará la enfermedad, está presente en todas estas creencias.
Existen diversos métodos de manipulación de esta energía. Entre ellos los hay muy sencillos como la respiración u otros más elaborados como la homeopatía. Terapias como la homeopatía, cromoterapia, magnetoterapia, cristaloterapia, reiki, toque terapéutico, entre otras, han intentado manipular esta energía. Sin embargo el estudio de estas prácticas es reciente a comparación de otras disciplinas más difundidas y longevas. Entre estas disciplinas tenemos al qi gong (chi kung), tai ji (tai chi), tui na, shiatsu, yoga, meditación, entre otros. Se considera que estos modelos son variantes que usan combinaciones de los conceptos de meridianos de la medicina china, chakras y nadis del ayurveda, de manera diferente.
Muchas personas no encuentran un espacio en la atención de la salud para este tipo de terapias. En algunos casos incluso critican y denostan las terapias energéticas. ¿Cabe que nos preguntemos por qué debemos usar o creer en terapias como esta? Los casos de sanación con qi gong han estado documentados a lo largo de la historia y en tiempos recientes los estudios controlados han visto casos de evidente mejoría. Además de la evidencia experimental, hay ciertos aspectos de los sistemas de salud actuales que abren la puerta a terapias energéticas, por ejemplo: la falta de prevención ha dado como resultado una población con sobrepeso y enfermedades crónico-degenerativas; hay una incapacidad para tratar condiciones relacionadas al estrés que recurren a pesar del tratamiento sintomático; la predominancia de la tecnología en lugar de la interacción médico-paciente; frustración de la gente con el modelo existente (gastar mucho tiempo y dinero en condiciones que se pueden prevenir); la atención actual no está enfocada en el bienestar, sino simplemente en la intervención y el resto se lo deja al individuo. En USA una comisión de la casa blanca estableció que el enfoque de la salud debe ser en los aspectos físicos, mentales y espirituales y emocionales en la prevención de las enfermedades. Algo que no está siendo abordado por la biomedicina. Si a esto le agregamos los problemas inherentes de la farmacología y resistencia de microorganismos a los tratamientos, definitivamente hay espacio para las prácticas energéticas.
El qi gong relacionado con la medicina china, está documentado desde hace más de 4500 años, mientras que el tai ji ronda los 500. Hoy en día existen grandes maestros de esta disciplina que son capaces de realizar actos que parecen imposibles. Un ejemplo claro podría observarse en los monjes Shaolin que hacen presentaciones por todo el mundo. Sin embargo, también hay otros aspectos de estas disciplinas. Hay gente que las practica para preservar su propia salud y otros que las practican y utilizan como terapia para sanar al enfermo. Esta ultima variante, la terapéutica es en la que quiero ahondar.
Una pregunta que muchas personas hacen es la de cómo despertar esta capacidad de acumular, mover y emitir energía para sanar a otra persona. La medicina china, a través del tai ji y qi gong, nos explica que primero que nada hay que realizar ciertos ejercicios. El qi gong tiene posturas estáticas y dinámicas, mientras que el tai ji es dinámico, sin embargo los grandes maestros de tai ji enseñan a sus alumnos posturas básicas estáticas de qi gong o similares para incorporarlas en su práctica diaria. Además de esto se incluyen ciertos ejercicios de respiración y meditación para complementar la formación. Todo este método tiene como finalidad acumular, mover y emitir energía. Esta energía en el contexto terapéutico se puede utilizar para sanar.
Las evidencias de los efectos de tratamiento energético en medicina china son evidentes. Se ha investigado el qi gong para enfermedades cardiovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, regulación del sistema nervioso, ansiedad, estrés, en tratamientos quirúrgicos, función endocrina, cáncer, función inmune, manejo del dolor y abuso de substancias, entre otros. El tai ji se ha estudiado principalmente para prevención de caídas, control del balance, enfermedades cardiovasculares, manejo del dolor, fibromialgia, artritis, regulación del sistema nervioso, ansiedad, estrés y anti envejecimiento. En todos los casos, estas terapias no fueron dañinas y en algunos casos mostraron tener excelentes resultados.
Sería perfecto si todos pudiésemos dedicar unos minutos a la práctica diaria de estas disciplinas. Sin embargo, debido a nuestra idiosincrasia y estilo de vida, es muy difícil lograrlo. Es por ello que acudir a clases de tai ji o a un tratamiento con un especialista en medicina china que aplique qi gong, puede otorgar muchas ventajas. No solo se pueden obtener beneficios a nivel físico, sino también a nivel mental, lo cual llevará a incrementar la sensación de bienestar general y a disfrutar plenamente de la vida.
Fuente: Dr. Antonio Merchant Preciado,
Profesor de la Escuela Superior de MTC