Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
El pasado mes de junio la comisión de Salud aprobó una iniciativa en la que insta al Gobierno de Gasteiz a regular las condiciones para el ejercicio de las terapias naturales desarrolladas “por profesionales no sanitarios y en centros no sanitarios”. En Euskadi ejercen alrededor de 1.500 profesionales en este sector y se calcula que más de 14.000 ciudadanos vascos -en España ascienden a 300.000- usan a diario estas terapias. En concreto, el 23,6% de la población declara que ha utilizado alguna vez procedimientos como yoga, acupuntura o quiromasaje.
De hecho, el País Vasco es la comunidad más importante del norte de España en cuanto a distribución y a número de laboratorios que trabajan productos para herboristerías y establecimientos especializados. A nivel profesional, alrededor de 1.500 personas se dedican específicamente a este campo.
ACREDITAR LA FORMACIÓN
Haciéndose eco de la creciente demanda, los parlamentarios vascos daban luz verde a regularizar las terapias naturales en la última Comisión de Sanidad de esta legislatura. En el texto se instaba a que se establezcan los conocimientos higiénico-sanitarios básicos de los que debe disponer el terapeuta. Asimismo, se plantea la necesidad de que las autoridades competentes acrediten la formación de las competencias no sanitarias y que exista una acreditación de calidad en forma de distintivo que puedan colocar a la vista de sus clientes los centros que cumplan con dichas pautas.
A juicio de la parlamentaria socialista Blanca Roncal, “cada vez hay más países que están regulando esta nueva realidad para garantizar el rigor y la responsabilidad que deben presidir la práctica de estos servicios”. Según la parlamentaria socialista, “hay gobiernos que financian incluso programas de investigación para promover un mejor conocimiento de estas prácticas terapéuticas” y cita como ejemplo los ejecutivos de países como Alemania, Gran Bretaña, Suiza y Portugal.
Roncal considera que “la situación en España de estas terapias no convencionales no deja de ser paradójica ya que los profesionales que trabajan con ellas si que pueden tributar bajo un epígrafe específico que las reconoce, sin embargo, el sector no está regulado ni tampoco la formación que se imparte a los futuros profesionales”. Para la parlamentaria socialista, esta falta de regulación puede llevar a los usuarios a ser tratados “por personas que apenas han recibido unas horas de formación en la terapia correspondiente”. Asimismo, considera que la situación actual genera controversia entre los profesionales sanitarios y los de las terapias naturales y, sobre todo, genera “inseguridad a los usuarios”.
ETERNO DEBATE
Y es que el debate sobre la eficacia de las terapias naturales es un tema recurrente, aunque según los profesionales que trabajan en este sector, “no se trata de desplazar a la medicina sino de complementarse con ella”. Un informe del Ministerio de Sanidad, que constataba el auge de estos tratamientos, también advertía de la falta de estudios científicos que avalen su eficacia en la mayoría de los casos.
El propio informe relativiza las dudas en torno a estas técnicas. “Pocas terapias naturales han demostrado su eficacia en situaciones clínicas concretas mediante la aplicación de métodos científicos. Sin embargo, esta ausencia de demostración de su eficacia no debe ser considerada como sinónimo de ineficacia”, señala el texto, que admite, no obstante, que “muchos pacientes refieren cierto grado de satisfacción” por la mejoría de los síntomas o en su calidad de vida.
Fuente: noticiasdegipuzkoa.com