Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
La situación actual de las llamadas medicinas complementarias (o medicina natural, o técnicas no convencionales...) está viviendo una curiosa paradoja en nuestro país: mientras las organizaciones colegiales han iniciado una especie de cruzada contra ellas –eliminando de su estructura aquellas secciones relacionadas con estas terapias– en la práctica cada vez están más integradas en la atención sanitaria, ya sea esta pública o privada, y más aceptadas socialmente.
La Organización Médica Colegial abrió la brecha al crear, a finales de marzo, un «Observatorio contra las pseudociencias, pseudoterapias, intrusismo y sectas sanitarias». Le siguieron los colegios de médicos de Las Palmas y Madrid que anunciaban (hace apenas una semana) su decisión de eliminar todas sus secciones y actividades en el entorno de las llamadas terapias alternativas, aludiendo la falta de evidencia científica de estas prácticas.
Al mismo tiempo, terapias como la acupuntura o la fitoterapia no sólo han incrementado su demanda, sino que se han hecho un hueco en los centros médicos de toda España.
La importancia de su puesta en marcha radica, por un lado, en que ayuda a eliminar los falsos prejuicios sobre este tipo de tratamientos pues el hecho de que se ofrezcan dentro del sistema aporta mayor seguridad y confianza a los pacientes. Por otra, su implantación sirve para generar evidencia científica; se han observado una mejora de los niveles de ansiedad y de fatiga. «El 84,7% de los pacientes refieren una percepción de mejoría física, el 100% refieren mejoría del estado emocional, y todos los pacientes atendidos recomendarían la unidad a otro paciente», cuentan desde un hospital.
Porque, de hecho, muchas veces lo que sucede es que son los propios pacientes los que piensan en buscar algún tipo de medicina complementaria fuera de los «circuitos oficiales», pero que el miedo o la falta de confianza les ha frenado. Por eso la incorporación de servicios médicos no convencionales en la sanidad a nivel privado es mucho más habitual debido, sobre todo, a la demanda de una población que exige tratamientos menos agresivos y que no cronifiquen sus problemas.
La acupuntura es, precisamente, una de las medicinas complementarias que cuenta con mayor demanda y respaldo médico. De hecho, está incluida en el Sistema Andaluz de Salud dentro de la cartera de servicios de Atención Primaria como tratamiento para el dolor. Por eso León Siboni, presidente de la Asociación Colegial de Médicos Acupuntores del Colegio de Médicos de Madrid, cree que lo que está sucediendo en las organizaciones colegiales, como la de Madrid, es una «persecución inquisitorial», ya que esta técnica goza de reconocimiento científico internacional.
Fuente: www.larazon.es