Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Según datos de SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica), el cáncer constituye la segunda causa de muerte en España. Estadísticamente, uno de cada tres varones y una de cada cuatro mujeres serán diagnosticados de cáncer a lo largo de su vida. Una incidencia que tiende a aumentar.
En los países occidentales, se han desarrollado tecnologías para verificar el diagnóstico y terapias efectivas como la cirugía, pero prácticamente poco hay en cuanto a prevención y diagnóstico precoz y aún menos, sobre terapias no invasivas que traten la raíz que origina la enfermedad oncológica.
En este marco surge la propuesta de la Medicina Integrativa, como actuación conjunta de la Medicina Convencional y la Medicina Tradicional China, con objeto de fortalecer el ámbito preventivo y como complemento óptimo en cuanto a la paliación de efectos secundarios de la medicación, intervenciones quirúrgicas y/o radio-quimioterápicas, con la consecuente mejora de la calidad de vida del paciente durante el proceso de la enfermedad y la tasa de supervivencia.
En Europa se encuentran precedentes como el Hospital de Londres de Medicina Integrada, en el que el doctor homeópata Peter Fisher, es sabido, trataba a la Reina de Inglaterra, o los hospitales Havelhöhe y Charité-Universitäts-Medizin, ambos de Berlín, que practican la Medicina Integrada, con preponderancia de la acupuntura en el terreno oncológico, teniendo en cuenta, que según una encuesta del Instituto de Investigación de opinión Kantar TNS el 75% de los alemanes está a favor de la Medicina Integrativa.
Por supuesto, que existen otros hospitales pioneros en Medicina Integrada, ante las vías que se abrieron tras la aprobación de la Estrategia de Medicina Complementaria 2015-2023, en la OMS o las resoluciones de la Comisión de Sanidad del Parlamento Europeo, en que se incluyeron propuestas sobre oncología integrativa. Entre ellos, cabe mencionar el Instituto Karolinska en Suecia, hospital MD Anderson y más significativamente, el hospital de Pitigliano, Toscana (Italia), en donde según una investigación llevada a cabo por un grupo de oncólogos, de los 803 pacientes tratados de cáncer en 6 departamentos, el 37,9% estaban haciendo uso de la Medicina Complementaria con un beneficio para su salud estimado en un 89,6%. Recientemente también en Italia, una prestigiosa institución pública perteneciente al Servicio Regional de Salud ha publicado por primera vez un documento respecto a las pautas del uso de la Medicina Integrativa en Oncología.
Esta preferencia por el uso de la Medicina complementaria se manifiesta en encuestas como las analizadas por el Integrative Cancer Therapy, donde los pacientes que prefieren el uso de técnicas complementarias en el tratamiento del cáncer crecen a medida que reciben información al respecto.
A grandes rasgos, podríamos definir la Medicina Integrativa como la combinación de la medicina basada en la evidencia, con las distintas medicinas alternativas, las cuales, desde un origen ancestral, han llegado a nuestros días. Se trata de combinar las ventajas que cada una presenta, minimizando aquellos aspectos que pudieran parecer más débiles.
La Medicina Convencional con sus métodos y desarrollo tecnológico, ha supuesto una mejora en la calidad de vida e indudablemente, ha tenido mucho que ver en el incremento de la supervivencia del ser humano. Por otro lado, la Medicina Natural, ha ido seleccionado a lo largo de centurias una sabiduría para preservar la salud, basada en reestablecer el equilibrio fisiológico del organismo y principalmente, se fundamenta, en la estimulación de los mecanismos biológicos que forman el sistema inmunitario.
Si los medicamentos palían los síntomas y tratan el dolor, pocas veces, son capaces de erradicar la enfermedad, pues no actúan sobre la raíz que genera los desequilibrios orgánicos que desencadenan las enfermedades. La Medicina Natural, en cambio, tiene preferencia por la selección de remedios naturales que actúan sobre del origen de la patología.
Preferentemente, la Medicina Convencional utiliza fármacos y cirugía y la Medicina Natural se puede clasificar, según la terapia empleada, en acupuntura y moxibustión, el uso de plantas y sustancias naturales, homeopatía y masajes, entre otras. En el caso de la Medicina Tradicional China, prácticamente, aúna todas estas técnicas. Su rango de actuación es muy amplio, teniendo un gran valor preventivo, aunque también diagnóstico y goza de versatilidad para acoplarse a las técnicas que la Medicina Convencional propone en cada fase de la enfermedad oncológica, reforzando también los efectos terapéuticos y minimizando los efectos secundarios.
Huelga decir, que este tipo de Medicina Integrada, en la actualidad, se halla muy arraigada en el continente asiático, donde ambas medicinas se sirven mutuamente y donde se investiga a gran escala la evidencia científica del tratamiento integrado.
La Oncología Integrada está pensada para apoyar la salud de los pacientes de cáncer y a los cuidadores, incorporando terapias complementarias, con objeto de alcanzar mejoras en la salud física y psicosocial, así como para contrarrestar los efectos secundarios de las terapias convencionales.
Virtud a ello, la Society for Integrative Oncology (SIO) ha evaluado sistemáticamente la atención clínica y preclínica del paciente oncológico, al tiempo que fomenta la transformación de la atención oncológica para integrar enfoques complementarios basados en la evidencia.
SIO publicó en noviembre de 2014 las pautas de práctica clínica para informar tanto a los médicos como a los pacientes sobre el uso de terapias integradoras durante el tratamiento de cáncer de mama. Requiriendo, el apoyo de las medicinas complementarias para reducir la ansiedad, combatir el estrés y la depresión, así como para mitigar los trastornos del ánimo, fatiga, mejorar la calidad de vida, aumentar la fortaleza física, apoyo para reducir efectos adversos de la quimioterapia como náuseas y vómitos, linfedema, neuropatía periférica inducida por quimioterapia, dolor y alteraciones del sueño, básicamente.
Aunque parezca paradójico, la evidencia que respalda el uso de tales terapias en el entorno oncológico es limitada, pero no por ello, sus efectos. Si bien, se han obtenido en la práctica buenos resultados, todavía no han sido determinados desde el punto de vista científico los mecanismos mediante los cuales actúa.
El hecho de que sea evidente que funciona, pero no la causa por la que actúa, no debe ser en ningún caso un factor limitante o invalidante. Sino que, por el contrario, muestra que el método científico tiene debilidades y que no es un sistema, hoy día, por el que se pueda explicar absolutamente todo o simplemente, que las inversiones destinadas para tal efecto no han sido las necesarias o que las publicaciones no son conocidas o suficientemente divulgadas.
Esta línea de abordar el tratamiento oncológico ha sido desarrollada en España en el Hospital Clínic Universitario por facultativos como el Dr. Pere Gascón, quien define la Oncología Integrativa “como aquella medicina que combina los tratamientos convencionales con terapias complementarias para las que existen evidencias científicas de alta calidad, a cerca de su eficacia y seguridad”.
La Oncología Integrativa ha surgido en los hospitales y entornos comunitarios en respuesta al papel cada vez mayor que las personas con cáncer y los sobrevivientes tienen en la gestión de su propia atención.
El uso estimado de la Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa (TCIM) en EEUU es del 38% de la población general. Y la prevalencia es aún mayor entre los pacientes y sobrevivientes de cáncer con un 50%- 60%.
Tanto hospitales como clínicas privadas que incluyen Oncología Integrada ofrecen servicios de manera coordinada con los servicios oncológicos convencionales, como prácticas de mente-cuerpo, productos naturales y suplementos dietéticos, así como modificaciones del estilo de vida (consulta dietética / programas de ejercicio).
Dentro de los 45 Centros Oncológicos Integrales reconocidos por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) las técnicas más demandadas fueron acupuntura y masajes (73%), meditación y yoga (68,9%), consultas sobre nutrición (91,1%), suplementos dietéticos (84,4%) y plantas medicinales (66%).
Para tal efecto, los médicos en oncología que optan por practicar la Oncología Integrada dentro de los Centros de Medicina Integrativa CIM, están siendo capacitados mediante cursos de formación específica. Tanto la Universidad de Michigan como el Memorial Sloan Kettering (MSK) ofertan becas para para tal fin.
Así mismo, el MD Anderson Cáncer Center ofrece talleres de programas de medicina integrativa para profesionales de la salud, además de recursos de oncología para acupuntores.
Sin embargo, una de las principales barreras para la prestación de la Oncología Integrativa sigue siendo la falta de financiación.
En Canadá el uso de terapias integradoras se sitúa entre el 47%-61%. La Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa (TCIM) se aplica tanto en el hogar como en clínica, aunque todavía es deficiente la formación de equipos multidisciplinares y la financiación pública.
Los más destacados son InspireHealth, dotado con un médico oncólogo y un equipo de TCIM, junto a profesionales de la salud, con fondos provenientes de subvenciones públicas y filantrópicas, pagos por atención, servicios voluntarios y cuotas de socios.
Destaca también, Ottawa Integrative Center (OICC) dirigido por médicos naturistas, con una excelente dinámica en servicios e investigación. Abierto en 2011 como centro multidisciplinar, incluye acupuntura, nutrición clínica, medicina naturopática, fisioterapia, psicoterapia, Medicina Tradicional China y Yoga.
El Tom Baker Cáncer Center Calgary, también adjunta terapias de Oncología Integrativa centradas en terapias de cuerpo-mente, reducción del estrés mediante instrucción mindfullnes, yoga y artes expresivas.
Es significativo un estudio recopilado de 404 pacientes atendidos en el Centro Oncológico Tom Baker, en el que los pacientes demandaron tratamiento de apoyo oncológico por la medicina complementaria. Si bien los pacientes conocían el significado de evidencia científica, prefirieron la información basada en evidencia no científica. Atendiendo a los resultados del estudio, se concluyó que la creación de un entorno de atención de apoyo en los centros convencionales de tratamiento de cáncer proporcionando información sobre las Terapias Complementarias (TC) es valioso para abordar el cáncer.
El Jewish General Hospital, en Montreal puso en marcha el programa “Hope and Cope”, dirigido por voluntarios con la finalidad de brindar apoyo al paciente oncológico y a los cuidadores, con servicios como meditación, terapia artística, información nutricional y masajes.
Así mismo, Ontario y Alberta pusieron en marcha el programa Wellspring, que consta de una red comunitaria de 9 centros de apoyo oncológico con oferta de terapias complementarias.
Estos son algunos ejemplos del paisaje actual por el que atraviesa la Oncología Integrativa en algunos países desarrollados. Si hay algo en el que todos los expertos se ponen de acuerdo, es que el cáncer genera ansiedad y depresión y que estos factores perjudican a la hora de abordar la terapia.
Autor: Juan Ramón Bolea, Miembro del Comité de Regulación del Observatorio de MTC y Acupuntura de la Fundación Terapias Naturales. Técnico Superior en Medicina Tradicional China. Título emitido por la Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa y título propio de la Universidad Europea del Atlántico. Máster en Medicina Integrativa en Oncología y Tumores sólidos. Título emitido por la Universidad de Medicina China de Yunnan en colaboración con la Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa y título propio de la Universidad Europea del Atlántico.
Revisado por Rosa María Canas, Directora Instituto de Medicina Natural y Energética, IMNE y Miembro del Comité de Regulación del Observatorio de MTC y Acupuntura de la Fundación Terapias Naturales.