Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Adelgazar sin hacer ejercicio ni dieta parece un cuento chino, pero no lo es. Al final, nuestro éxito en la vida y en los objetivos que nos marcamos dependen, en su gran mayoría, en las decisiones que tomamos para conseguirlos. Si uno anhela una cosa, por ejemplo, perder peso, y no lleva a cabo técnicas y tácticas que le ayuden a lograrlo, difícilmente lo podrá alcanzar.
Pero si uno va cambiando poco a poco sus rutinas e incorporando trucos que le ayuden a adelgazar, más pronto que tarde podrá ver los resultados en la báscula sin apenas esfuerzo.
Además, aunque llevar una correcta alimentación y hacer ejercicio es sumamente beneficioso para la salud, podemos acelerar el proceso de adelgazamiento con trucos como estos, avalados por la ciencia, y que demuestran que se puede adelgazar mientras dormimos (siempre y cuando no nos hinchemos a comer, claramente).
Baja la temperatura de la habitación
Tan sencillo como bajar la temperatura del dormitorio nos puede ayudar a adelgazar, debido a que las células tienen que quemar grasa para mantener la temperatura corporal y la actividad, tal como demostró este estudio llevado a cabo por el doctor Christopher Winter, director médico de Charlottesville Neurology & Sleep Medicine.
¿Y a qué temperatura debe estar la habitación exactamente? Pues, según Winter, lo ideal sería dejar el dormitorio entre los 15 y los 19 grados. Asimismo, hemos de evitar que baje de 12 grados y que suba de 23.
Dormir más y mejor (simplemente)
El insomnio y el sobrepeso están estrechamente relacionados. Y las dos cosas son, de hecho, los males que asolan a la mayoría de personas del primer mundo. En España, sin ir más lejos, a la mitad de nosotros nos sobra grasa (el 36,6% de los españoles padece sobrepeso y el 13,7% obesidad, según el INE), y el 35% tenemos problemas de sueño (según datos de la Sociedad Española de Neurología).
Si te percatas, ambos porcentajes son muy similares, y no es casualidad. La ciencia ha demostrado que dormir mal y tener kilos de más suelen ir de la mano.
Un estudio publicado en la revista científica JAMA Internal Medicine, descubrió, tras analizar a 120.000 personas, que las personas obesas (con un IMC igual o superior a 30) tenían duraciones de sueño ligeramente más cortas y patrones de sueño más variables. Es decir, dormían peor y descansaban menos que los individuos no obesos. Y, como resultado, activaban un gen llamado Period, que se encarga de regular los horarios de sueño y los cambios de humor estacionales y se relaciona con la obesidad y el riesgo cardiovascular. Así que, ya sabes, duerme más si quieres adelgazar.
Prueba el ayuno intermitente
El ayuno intermitente consiste en no ingerir nada sólido ni calórico durante determinadas horas del día, normalmente 16 horas. Durante el periodo de inanición, el cuerpo utiliza la grasa almacenada como fuente de energía, lo que conduce a adelgazar de forma natural, también mientras dormimos.
Sobre todo porque este patrón alimentario acelera el metabolismo del 3,6 al 14%, tal y como han comprobado varios estudios. Además, modifica los niveles hormonales para facilitar la quema de grasa, como aumentar la liberación de noradrenalina, una hormona que facilita la pérdida de peso.
Haz entrenamiento de fuerza por las noches
El entrenamiento de fuerza puede acelerar nuestro metabolismo, según la Clínica Mayo. Esto implica que el simple hecho de levantar pesas puede ayudarnos a quemar más calorías, incluso mientras estamos en reposo o durmiendo. Para maximizar los beneficios, podríamos hacer pesas o ejercicios de fuerza por la noche, para así acelerar quemar grasa bajo las sábanas.
Duerme a oscuras
Si queremos perder peso mientras dormimos, hemos de dormir con la habitación a oscuras. Y la ‘culpable’ es la melatonina, una hormona que segrega nuestro cuerpo mientras dormimos, que ralentiza el envejecimiento y nos ayuda a adelgazar, tal y como detalló un estudio publicado en el Journal of Pineal Research y realizado por la Universidad de Granada, el Hospital La Paz-Carlos III de Madrid y el Centro Científico de Salud de la Universidad de Texas (Estados Unidos).
Nuestro cuerpo deja de segregar melatonina cuando nuestros ojos detectan luz, por eso es vital dormir con la habitación lo más oscura posible.
Cena proteínas y mastica despacio
Para adelgazar es fundamental cenar proteínas, sobre todo porque la Universidad Estatal de Florida descubrió que las personas que consumen 30 gramos de proteína antes de irse a dormir experimentaban un mayor gasto energético en reposo.
Y no solo por la noche, ya que numerosas investigaciones han determinado que aquellos que comen proteínas tienden a tener menos grasa en el cuerpo. También se ha demostrado que el consumo de alimentos proteicos ayuda a adelgazar y a acelerar el metabolismo hasta en un 30% durante algunas horas después de ingerirlos. Así lo han reflejado numerosos estudios, las cuales han demostrado que estos alimentos aumentan más el efecto térmico del cuerpo.
Asimismo, has de cenar despacio, ya que el cerebro necesita tiempo para procesar que has comido lo suficiente. Y se ha demostrado que masticar bien los alimentos te hace comer más despacio, lo que se asocia con una menor ingesta de alimentos, una mayor saciedad y porciones más pequeñas.
Además, la rapidez con la que terminas de comer también puede hacerte adelgazar o engordar. Una revisión reciente de 23 estudios determinó que las personas que comen más rápido tienen más probabilidades de aumentar de peso que las personas que lo hacen más lento.