Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Un reciente resumen presentado en el congreso anual de la American Heart Association (AHA) 2025 sugiere una posible relación entre el uso prolongado de melatonina (≥ 12 meses) y un aumento del riesgo de insuficiencia cardiaca, hospitalizaciones y mortalidad global en personas con insomnio.
Los resultados proceden del análisis retrospectivo de más de 130.000 pacientes (edad media 55,7 años; 61 % mujeres), de los cuales la mitad consumía melatonina de forma continuada.
Un estudio preliminar que requiere prudencia
Aunque el hallazgo ha generado titulares, conviene recordar que se trata de un estudio observacional aún no publicado ni revisado por pares, presentado en formato de congreso. Los propios autores y la AHA advierten que no puede establecer causalidad y que el incremento del riesgo podría explicarse por factores de confusión, como la gravedad del insomnio, la coexistencia de trastornos metabólicos o la automedicación no registrada.
Expertos consultados por el Science Media Centre y la American College of Cardiology coinciden en que estos datos deben interpretarse como una señal de investigación, no como una evidencia concluyente.

El verdadero riesgo: el insomnio crónico
La evidencia consolidada señala que el insomnio crónico es, por sí mismo, un factor de riesgo cardiovascular. Diversas revisiones sistemáticas han demostrado su relación con hipertensión, enfermedad coronaria y disfunción endotelial, a través de mecanismos como la activación simpática, la inflamación sistémica o la alteración del ritmo circadiano.
Por ello, el foco clínico debería centrarse en tratar la causa del insomnio más que en la supresión sintomática a largo plazo mediante suplementos.
Estrategias terapéuticas complementarias
La evidencia actual respalda el empleo de intervenciones no farmacológicas para mejorar el sueño y reducir el riesgo cardiovascular:
Conclusión
Este estudio de la AHA abre un nuevo enfoque de reflexión sobre el uso prolongado de melatonina en pacientes con insomnio y su eventual impacto cardiovascular.
No se trata de alarmar sin fundamento, sino de incorporar esta evidencia preliminar a la práctica clínica: valorar individualmente la necesidad de melatonina, limitar su duración, optimizar el tratamiento del insomnio y monitorizar la salud cardiovascular.
Además, conviene considerar la integración de enfoques de la Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa (MTCI) y de la Naturopatía, capaces de abordar las causas profundas del insomnio y promover la regulación natural del descanso, sin depender exclusivamente de la melatonina.