Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Varios estudios llevados a cabo han demostrado que la Medicina China puede llegar a ser sumamente beneficiosa para los casos de infertilidad tanto femenina como masculina.
La efectividad se incrementa en parejas con algún problema de tipo funcional, como por ejemplo: ovulaciones irregulares, desequilibrios hormonales, alteraciones del semen…; en lugar de problemas estructurales, como por ejemplo: obstrucciones en los conductos por donde circula el esperma.
Según medicina china, algunas de las causas de la infertilidad son debilidad constitucional, una dieta irregular durante años, exceso de trabajo físico o ejercicio extenuante, la exposición al frío y la humedad, consumo excesivo de alimentos y bebidas frías, el consumo excesivo de alimentos grasos y lácteos, la rabia, la frustración, el resentimiento…
Dependiendo de cada caso en particular, las herramientas utilizadas para corregir el desequilibrio son la Acupuntura, la Moxibustión (aplicación local de calor), la fitoterapia china, la dietética china y en menos ocasiones el Tuina (manipulaciones ejercidas sobre el cuerpo).
Generalmente se precisan al menos 3 ciclos menstruales de tratamiento para obtener beneficios.
La medicina china también es efectiva para mejorar el éxito de la fecundación in vitro, mejorando la receptividad, ya que ayuda a la mayor irrigación del útero, limitando la impedancia del flujo sanguíneo, reduciendo el estrés y la ansiedad y minimizando los efectos secundarios y la toxicidad acumulada por los fármacos.
Ya en 2002, el Dr. Paulus publicó un estudio donde se vieron interesantes incrementos en la tasa de embarazo en el grupo de pacientes que había recibido acupuntura el día de la transferencia embrionaria. Los posibles beneficios de la aplicación de acupuntura, especialmente si se administra el día del transfer, vienen estudiándose desde entonces, existiendo al parecer acuerdo en la comunidad médica respecto a la capacidad de la acupuntura de aumentar la vascularización y la relajación uterina mejorando por consiguiente la receptividad, además de sus indudables efectos reductores sobre la ansiedad y el estrés, todas ellas circunstancias que pueden mejorar sensiblemente la tasa de embarazo en pacientes sometidas a fecundación in vitro.
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