Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
La auriculoterapia es uno de los microsistemas que encontramos en el cuerpo humano. En 1990, durante un encuentro celebrado en Lyon cuyo objetivo fue estandarizar la nomenclatura de los puntos auriculares, Hiroshi Nakajima, director general de la OMS dijo “Posiblemente es el microsistema más desarrollado, mejor documentado científicamente, el más práctico y más utilizado”.
La cartografía de los microsistemas reflejos es como un mapa del cuerpo a escala reducida. Dicho mapa no refleja la estructura anatómica sino las alteraciones fisiológicas.
Los microsistemas generalmente presentan efectos bilaterales pero usualmente sus puntos son más reactivos si están en el mismo lado que la disfunción corporal. Por lo tanto, un trastorno que afecte más al lado izquierdo hará que los puntos sean más reactivo en la aurícula izquierda; no obstante cada región se proyecta en ambas aurículas. Únicamente el microsistema del cráneo tiene puntos con acción contralateral a la disfunción.
Existen varias teorías sobre los mecanismos de acción de la auriculoterapia.
Una de ellas expone que todos los microsistemas ponen de manifiesto reflejos neurológicos conectados con sus áreas remotas correspondientes. La conexión entre puntos reflejos y áreas distales se realiza mediante el Sistema Nervioso Vegetativo.
Otra teoría explica que la auriculoterapia es más efectiva que el resto de microsistemas gracias a los cortos lazos nerviosos que la unen al cerebro y que permiten una rápida acción terapéutica.
Las alteraciones de un órgano o tejido del cuerpo se reflejan mediante cambios visibles o táctiles en la piel del punto reactivo correspondiente del microsistema. Por ejemplo, descamación en el punto pulmón, indica que hay problemas en la piel.
A su vez, la estimulación de este punto puede provocar cambios tanto en el órgano como en el tejido alterado. Esta estimulación envía mensajes desde el sistema nervioso vegetativo hacia la médula espinal y el cerebro, provocando cambios bioenergéticos, bioquímicos y en la conducción neuronal. Estos cambios desencadenan una cascada de modificaciones de carácter homeostático que conducen a un equilibrio del trastorno.
Hay microsistemas que únicamente se utilizan para el diagnóstico como el de la lengua, el iris y el pulso.
Fuente: Auriculoterapia de la subserie Materiales Académicos de Medicina China, en el marco de la Colección de la Fundación Europeoa de MTC.