Coaching y Medicina China

Coaching es una disciplina en la que el coach (entrenador) ayuda al coachee (cliente) a llevar a cabo su objetivo con la máxima eficacia y satisfacción, dotando al mismo de una serie de herramientas y técnicas de gestión de recursos y guiándole para la consecución de dicho objetivo de la forma más rápida y exitosa posible. El coach ayuda a gestionar cambios pendientes que pueden afectar a cualquier aspecto de la vida del cliente (personal o profesional), pero en ningún caso trata patologías.

De la colaboración entre Medicina China y Coaching, podemos extraer varias ideas que dejan de manifiesto su conexión, por un lado, es que a través de sus procesos sistémicos, en ambas aplicables al caso concreto, se tienen en cuenta las diferentes dimensiones de la persona (Mente, Cuerpo y Emociones). Por otro, y fundamental, es que ambas disciplinas persiguen un fin común que es el equilibrio y la eliminación del dolor en cualquiera de sus manifestaciones, de la persona que acude a nuestra clínica. En las dos disciplinas se considera la enfermedad y sus síntomas no como algo que hay que acallar o ignorar, sino como una señal, un toque de atención, que usualmente nos resistimos a escuchar, entender o a reconocer y que por tanto hay que atender.

En Coaching se habla de Etapas del cambio (según Método Gloria Méndez) y en cada una de estas etapas rige una emoción diferente, por ejemplo, en la primera etapa de un cambio la regente es la rabia, sin ese golpe en la mesa, sin esa emoción, no se puede iniciar un cambio; sin embargo, la misma emoción en cualquiera de las siguientes etapas sería perjudicial para la óptima gestión del cambio, podría derivar en un bloqueo y por tanto en un boicot inconsciente por parte del cliente respecto a su propio objetivo, y es aquí donde nuevamente la figura del coach es importantísima ya que se encarga de guiar, desbloquear, suprimir patrones mentales aprendidos que resultan tóxicos cambiándolos por otros patrones mentales también aprendidos que le llevarán a sacar lo mejor de sí; y todo ello mediante un proceso metódico, aportando herramientas y técnicas de gestión de recursos internos, consiguiendo con la obtención del objetivo del cliente, la realización personal del mismo. La medicina china puede actuar en todas las Etapas del Cambio, equilibrando emociones, para ayudar a la óptima gestión del cambio. Por ejemplo, en los casos que la rabia aparezca fuera de la primera etapa, la medicina china puede calmarla.

Por Noelia Mañas. Abogada y Coach
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