Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
En todo el mundo, los trastornos mentales y musculoesqueléticos presentan una alta prevalencia, carga de enfermedad y comorbilidad.
Para mejorar la calidad de la atención a los pacientes con enfermedades físicas persistentes y comórbidas de salud mental, actualmente se aboga por enfoques de atención centrada en la persona que aborden los factores psicosociales.
Para que la atención centrada en la persona tenga éxito, es fundamental la colaboración multidisciplinar entre los especialistas en salud mental y los musculoesqueléticos, respaldada por una sólida alianza terapéutica. Este enfoque de colaboración podría encontrarse en la osteopatía, que suele utilizarse para tratar a los pacientes con trastornos musculoesqueléticos, pero podría decirse que también beneficia a los resultados de la salud mental. Sin embargo, la investigación y la práctica que exploran el supuesto efecto de la osteopatía en pacientes con problemas de salud mental carecen de un marco sólido.
En este artículo de hipótesis y teoría, nos basamos en la investigación de la cognición encarnada, la codificación predictiva, la interocepción y la osteopatía para proponer un marco encarnado, predictivo e interoceptivo que sustenta la atención osteopática centrada en la persona para individuos con problemas físicos persistentes y problemas de salud mental comórbidos.
Partiendo de la premisa de que, por ejemplo, el dolor crónico y la depresión comórbida están subrayados por predicciones demasiado precisas o información sensorial imprecisa, planteamos la hipótesis de que el tratamiento osteopático puede generar fuertes errores de predicción interoceptiva que actualizan el modelo generativo que sustenta la experiencia del dolor y la depresión. Así, los síntomas físicos y mentales pueden reducirse a través de la inferencia activa y perceptiva.
Discutimos cómo estas perspectivas teóricas pueden informar la investigación futura sobre la osteopatía y la salud mental para reducir la carga de factores psicológicos comórbidos en pacientes con síntomas físicos persistentes y apoyar la atención multidisciplinaria centrada en la persona en la salud mental.