Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Un trabajo que se publicó el pasado 31 de mayo en Nature Neuroscience, coordinado por Maiken Nedergaard, de la Universidad Rochester de Nueva Cork, trata de arrojar luz en este sentido. Según ha determinado junto a su equipo, la acupuntura actúa de forma local en receptores de inhibición del dolor que podrían ser la clave en el abordaje de este síntoma.
Tras insertar agujas en modelo animal de ratón, imitando la forma de actuar en el tratamiento del dolor en regiones cercanas a la rodilla en humanos, los investigadores han comprobado que la rotación intermitente de estas agujas lograba aliviar las reacciones dolorosas provocadas por extremidades inflamadas. Además, el tratamiento con acupuntura aumentaba de forma significativa la concentración tisular local del neurotransmisor adenosina.
El dolor requiere de la presencia de un receptor particular de adenosina, que reside en fibras nerviosas reduciendo su actividad. Los autores han descubierto que se produce un aumento de los niveles de adenosina, acompañado de la ausencia de dolor con sólo insertar agujas, sin necesidad de llegar a utilizar el movimiento de rotación del que se vale la acupuntura.
Además revelan que el fármaco oncológico deoxicoformicina prolonga la vida de la adenosina en el tejido vivo aumentando el efecto analgésico de la acupuntura en animales. Nedergaard propone una nueva explicación, según la cual las agujas actúan provocando un daño muy leve que desencadena la liberación de adenosina, lo que inhibe el dolor si el efecto se produce lo suficientemente cerca de los nervios transmisores.
Fuente: www.diariomedico.com