Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Durante los últimos años se han publicado diversos estudios, artículos y libros sobre la efectividad de la acupuntura y de las plantas chinas a la hora de perder peso y mantener la linia. Pero hasta ahora nadie se había centrado en la pérdida de peso después del parto. Ahora que por fin se conoce la efectividad de la medicina china para la fertilidad y la inducción al parto, los profesionales de la medicina china tienen la oportunidad de seguir tratando a estas mujeres después del parto.
Durante el embarazo y después del parto, muchas mujeres se preocupan por perder el peso del embarazo lo antes posible. Durante el embarazo, perder peso está totalmente contraindicado, pero en caso necesario, si que se pueden aplicar algunas técnicas para controlar el peso durante este periodo. Además se puede educar a las madres sobre las formas más seguras y efectivas para perder peso tras el parto. El profesional en medicina china deberá informar a la madre de cómo perder peso de una forma saludable y poco a poco para no perjudicar su salud ni la del bebé lactante.
Para la madre, no es recomendable empezar ninguna dieta para perder peso durante las ocho primeras semanas tras el parto ya que ésta necesita recuperarse del parto. Durante este periodo se recomienda llevar una dieta sana, equilibrada y variada. De hecho, las madres lactantes deben disponer de una aportación extra de 500 calorías para producir la leche materna. La dieta de una madre lactante debería llegar a las 1800 calorías por día y en ningún caso debe ser inferior a las 1500. La mayoría de las mujeres pueden empezar a hacer ejercicio seis semanas después del parto.
En el parto, la mayoría de las madres pierden unos 4,5kg: el bebé, la placenta y el líquido amniótico. Amamantar contribuye a que el útero se contraiga, lo que supondrá más pérdida de peso. Y generalmente, durante las primeras semanas tras el parto, la madre pierde de forma espontánea entre 2 y 4 kg de líquidos a través de la sudoración y la orina. Según la medicina china, esta liberación de líquidos se clasifica como pérdida de líquido patológico (Yin).
Tras la octava semana después del parto, la pérdida de peso no debería exceder 1-2 kg al mes. Perder más peso puede suponer una disminución en la producción de la leche y, por tanto, una nutrición inadecuada para el lactante. Además también puede conllevar problemas de salud en la madre, ya que las personas que pierden peso muy rápidamente, suelen recuperarlo e incluso superarlo, mientras que las personas que pierden peso lentamente suelen mantenerse.
Algunas investigaciones demuestran que la acupuntura ayuda a reducir la masa corporal entre 8-10% en seis meses. A parte de la acupuntura, también se podrán utilizar semillas en los puntos auriculares, que seguirán trabajando durante 2 semanas. Pero, normalmente las nuevas madres están muy ocupadas y no pueden visitar a un acupuntor. Por eso el profesional de la medicina china deberá aconsejar a la nueva madre que se alimente de forma saludable y que realice actividades físicas (andar, subir escaleras, cocinar, gimnasio...).
Los profesionales de la medicina china han utilizado la acupuntura, la fitoterapia y la dietética china para mejorar la salud de las madres lactantes durante miles de años. La necesidad de perder peso es un fenómeno muy actual provocado por la obesidad epidémica que se ha extendido en los países desarrollados. Y desafortunadamente hay muchas madres que se sienten obligadas, gracias a los medios de comunicación, a perder el peso que han ganado durante el embarazo. Esta presión provoca una frustación que puede conducir a una estasis de Qi Hígado. Y la estasis de Qi Hígado es un síndrome muy común que se trata en la pérdida de peso y que también contribuirá a dificultades en la lactancia.
Según la medicina china, el tratamiento de estos síndromes se basa en la diferenciación de síndromes. La lactancia y la pérdida de peso requieren de una óptima transformación y funcionamiento del Yang Qi. El Yang Qi y la sangre derivan de la función transformadora del Bazo. El Yang Qi es necesario para transformar el Qi adquirido (alimentos y bebidas) en Qi, sangre y fluidos corporales. Una lactancia saludable depende de la producción de sangre suficiente y del correcto fluir de Qi. Si la sangre está vacía y/o hay estasis de Qi, la leche materna no fluirá.
Por otro lado, la madre debe saber que debe preservar el Qi esencial, a través de una dieta nutritiva y saludable. Ya que en caso contrario, podría perjudicar a todos los órganos del cuerpo, produciendo enfermedades crónicas y lactancia insuficiente. La dieta de la madre debe contener alimentos calientes y que hagan circular el Qi además de alimentos que formen sangre. También se le podrían administrar preparados fitoterapéuticos para incrementar Qi y sangre. Algunas de las comidas que ayudan a la formación de sangre son las verduras de hoja verde, los cocidos, el caldo de carne o de pollo.
La leche materna asciende por el meridiano Yang Ming hasta el pecho. La buena circulación de Qi por el meridiano Estómago Yang Ming y por el pezón, regido por el meridiano de Hígado, promueve una buena lactancia. Aplicar acupuntura en estos meridianos puede ayudar en aquellas madres que tengan problemas en la producción de leche.
La medicina china puede ayudar a las madres lactantes en muchos aspectos, podemos aplicar la acupuntura, la auriculoterapia, la dietética china y ejercicios como el Tai Chi para mejorar la calidad de vida de las madres y los recién nacidos.
Fuente: Chinese Medicine Times (Verano, 2009)