Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Desde tiempos inmemoriales, el tacto ha sido una herramienta esencial en la interacción humana, no sólo como medio de comunicación, sino también como un poderoso regulador de la salud física y emocional.
En los últimos años, la ciencia ha profundizado en el impacto neurofisiológico de la terapia táctil, revelando su papel crucial en la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión. Estudios recientes han puesto de manifiesto la relación entre el tacto y la regulación emocional, destacando su importancia en disciplinas como la osteopatía, cuya base terapéutica se fundamenta en técnicas manuales.
El tacto y su impacto Neurofisiológico
El estudio El impacto neurofisiológico de la terapia táctil: perspectivas y beneficios clínicos, publicado en Research Gate, analiza cómo la estimulación táctil influye en la actividad del sistema nervioso autónomo y la producción de neurotransmisores clave como la serotonina y la dopamina.
La investigación demuestra que el contacto físico puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y mejorar la respuesta emocional ante situaciones adversas.
Este hallazgo se complementa con el artículo publicado en Innova Salud Mental en 2024, titulado “Discriminación Sensorial Táctil y su Impacto en la Salud Mental”, que explora cómo la percepción táctil afecta la regulación emocional y su relación con trastornos como la ansiedad y la depresión. La discriminación sensorial táctil, que permite diferenciar texturas, temperaturas y presiones, no solo es clave en la interacción con el entorno, sino que también juega un papel fundamental en la estabilidad emocional.
La Osteopatía: una terapia basada en el tacto
La osteopatía, como disciplina terapéutica, se basa en la aplicación de técnicas manuales para restaurar el equilibrio del cuerpo: desde la liberación miofascial hasta los impulsos de baja amplitud y alta velocidad, los osteópatas trabajan directamente con el sistema somatosensorial, el mismo sistema que regula la discriminación táctil.
Un estudio publicado en BMJ Open en febrero de 2025, liderado por el Dr. Tom C. Gordon, reveló que las intervenciones manuales osteopáticas pueden reducir la depresión y el estrés, mejorando ciertos marcadores psicofisiológicos como la conductancia de la piel y la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV).
Estos hallazgos sugieren que la osteopatía no sólo tiene un impacto en la salud musculoesquelética, sino que también puede influir en la regulación emocional y el bienestar psicológico.
La conexión entre el tacto y la salud mental la relación entre el tacto y la salud mental es cada vez más evidente. Mientras que el estudio de BMJ Open demuestra que las técnicas osteopáticas pueden mejorar la actividad parasimpática y reducir la activación simpática, el artículo de Innova Salud Mental destaca que la estimulación táctil puede aumentar la producción de neurotransmisores esenciales para el estado de ánimo.
Ambos estudios coinciden en que el tacto no solo es un medio de interacción física, sino también una herramienta poderosa para la regulación emocional. La osteopatía, al basarse en técnicas manuales, se convierte en una disciplina clave para aprovechar los beneficios del tacto en la salud mental.
¿Hacia una Nueva Frontera Terapéutica?
Estos hallazgos plantean una pregunta crucial: ¿podría la osteopatía integrar aún más la terapia táctil en sus protocolos de tratamiento? Si bien, la osteopatía ya trabaja con el sistema somatosensorial, la incorporación de técnicas que potencien la percepción táctil, podría mejorar aún más sus efectos sobre la salud mental.
La combinación de OMT con terapias de estimulación táctil podría potenciar la regulación emocional en pacientes con ansiedad y depresión. Además, la osteopatía podría explorar nuevas formas de intervención en poblaciones con trastornos del espectro autista (TEA), donde la hipersensibilidad táctil juega un papel crucial en la respuesta emocional.
Conclusión
El tacto es mucho más que una simple sensación física; es un puente entre la salud física y emocional. La osteopatía, al basarse en técnicas manuales, se posiciona como una disciplina clave para aprovechar los beneficios del tacto en la regulación emocional y el bienestar psicológico.
Los estudios recientes nos muestran que la interacción entre el tacto y la salud mental es un campo de investigación prometedor. La integración de estos enfoques podría abrir nuevas posibilidades terapéuticas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Bibliografía
Elena Mariño.
Presidenta de la Organización Colegial de Osteópatas de España (OCOE)