Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Hay quien dice que para practicar la MTC se debe ir a China por lo menos una vez, respirar su aire, empaparse de su gente y de su cultura. Que la experiencia de visitar un hospital dedicado a la MTC vale la pena. Dicen que allí uno puede ver la importancia que tiene para la sociedad China este patrimonio cultural que sobrevive con tan buena salud y que es la MTC. Yo decidí ir por mi cuenta a vivir cuatro meses en la capital, sin saber muy bien qué iba a encontrar allí, sin ni siquiera saber en qué hospital podría pasar todo este tiempo. La suerte quiso que fuera bien recibido en el Hospital Dong Zhi Men, y allí me quedé.
El departamento de Acupuntura del hospital rebosa de vida, de pacientes entrando y saliendo, de casos clínicos y de tratamientos, uno detrás de otro. Me daba un poco de vértigo, solamente armado con mi pequeña libreta de notas, comentando con los compañeros en los momentos de descanso, o entre un y otro paciente, o interrumpiendo a la doctora para pedir aclaraciones sobre un tratamiento determinado. De esto se componía mi estancia en el hospital.
Lo mejor y más provechoso para mí fue la gran cantidad de casos clínicos que veía cada día. Esto me permitió ser penetrado por la visión de la MTC, ir refinando la capacidad de pensar y ver en MTC. Ver muchas personas diferentes con la misma enfermedad ayuda a observar pequeñas diferencias importantes. Puede parecer que todos los pacientes tienen lo mismo, que todos los tratamientos son el mismo, pero una visión un poco más aguda muestra sorpresas y agudiza los sentidos.
Un obstáculo importante que tuve que salvar como pude fue el tema del idioma. En Beijing la mayoría de las personas no hablan inglés, sobre todo fuera de los lugares turísticos. Ir a un restaurante es una aventura, escoger un plato entre tantos "dibujitos" (caracteres) ininteligibles, es una prueba de valor y de estómago. Por otro lado, el estudio del idioma muestra la importancia de la estructura en la lengua china, y por supuesto en MTC, algo que para nosotros es bastante diferente y que contribuye a nuestra comprensión de la MTC.
De todas formas, la vida en Beijing es fascinante, altamente recomendable para cualquier persona interesada en la MTC. Después de la experiencia soy de los que digo que hay que ir a China. Me uno a todos aquellos que me han empujado a hacerlo y aliento a todas aquellas personas que tienen pensado hacer un viaje de estas características. ¡No dejéis que os lo cuenten!
Joaquim Planas Escuela Superior de MTC Barcelona |