Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Varios cientos de españoles han conseguido desde 2001 títulos universitarios irregulares, sin necesidad de Selectividad y sin que su carrera pase los controles de la Administración. Se trata de centros autorizados para dar estudios extranjeros a través de la Universidad de Gales que, sin embargo, imparten planes tan calcados a las licenciaturas españolas que parecen oficiales. Ofrecen estudios como Arquitectura Técnica, Administración de Empresas y Periodismo. Universidades, colegios profesionales y alumnos se han quejado al Ministerio de Educación, que investiga desde febrero los 14 centros que tienen acuerdos con la universidad galesa. De momento, las denuncias apuntan a dos, de Santander y Málaga. Ismet, la Escuela de Terapias Naturales con sede en Barcelona, ofrece de forma irregular un Bachelor of science with Honours in Traditional Chinese Medicine por la University Of Wales, el cual está siendo investigado
A cambio de una matrícula de entre 5.000 y 6.000 euros anuales, los 14 centros españoles que han firmado acuerdos con la Universidad pública de Gales se han graduado entre 1.000 y 2.000 alumnos desde finales de los noventa.
En la mayoría de ellos, para acceder a estos estudios no es necesario haber superado la prueba de Selectividad, basta con haber aprobado el bachillerato.
Para ser equiparados al sistema oficial español, estos títulos extranjeros han de pasar una serie de trámites de homologación.
El régimen jurídico de estos centros les autoriza a impartir enseñanzas extranjeras, y la Ley Orgánica de Universidades (LOU) dice expresamente que sólo podrán ser homologados si esas carreras "estuvieran efectivamente implantadas en la Universidad o centro extranjero que hubiera expedido el título". Sin embargo, muchos de sus programas están copiados casi al pie de la letra de los de las carreras españolas, siendo muchas veces la bibliografía de las materias también la misma. Al menos hay tres de estos centros (CESINE, en Santander, EADE, en Málaga y CEADE, en Sevilla) que imparten estudios de esta manera, los cuales ofrecen como títulos de graduado superior, carrera universitaria o, directamente, en el caso de la andaluza, como licenciaturas.
A pesar de ello, desde 2001, se ha homologado el título a cuatro de cada 10 solicitantes. De forma que han sido cientos los alumnos graduados, sobre todo a partir de 2005, ya que el proceso de convergencia europea ha flexibilizado la homologación de títulos extranjeros.
Informes jurídicos, encargados por colegios profesionales y universidades, a los que ha tenido acceso EL PAÍS aseguran por ejemplo, que el centro CESINE, de Santander, puede estar incurriendo en "publicidad engañosa" y "competencia desleal" al dar a entender que la equiparación es automática. "La homologación equipara estas titulaciones impartidas por CESINE a los títulos obtenidos en las universidades públicas españolas", dice su web. "Entre todos debemos concienciarnos para dar claridad a la situación administrativa, y que se asegure que el rigor corresponde al de un título universitario. Mientras eso no sea así, lo que subyace es una situación, al menos, poco clara", asegura el rector de la Universidad de Cantabria, Federico Gutiérrez-Solana.
Las quejas de algunos rectores, colegios profesionales y alumnos, sorprendidos estos últimos porque la homologación no sea automática, han hecho que el Ministerio de Educación abra una investigación ya que, además, se están encontrando situaciones, al menos, sospechosas. "Hemos pedido información a las comunidades autónomas donde se encuentran estos centros y se va a abrir un expediente informativo", explica el secretario general del Consejo de Coordinación Universitaria, Félix García Lausín.
Los expedientes presentados para su homologación plantean además numerosas dudas, según diversos informes. Por ejemplo, en las homologaciones solicitadas, sobre todo por CESINE (en Cantabria) y EADE (en Málaga), es prácticamente imposible encontrar un solo suspenso en los expedientes que se presentan para homologar el título con uno oficial. O también hay casos concretos, como el de un joven que aprobó en un solo año dos cursos de la Arquitectura Técnica que ofrece el centro EADE, con unos contenidos similares a los de una universidad pública, donde la media para acabar la carrera, de tres cursos, es de seis años. Aunque se trata de un proceso complicado, las homologaciones que ya se han concedido podrían ser revocadas si se demuestra que estos centros no están cumpliendo con los requisitos que marca la ley.
Gabriel Arrabal, secretario general de EADE, admite que sus planes de estudios se hacen muy parecidos a los españoles "para facilitar la homologación", aunque asegura que a todos sus alumnos se les deja claro que van a obtener un título británico y que no aseguran a nadie que vaya a conseguir la homologación en España. No ve ninguna incompatibilidad de su oferta con la ley de universidades porque el texto "habla de enseñanzas, no de planes ni asignaturas", dice.
Arrabal asegura que su nivel de eficiencia es muy alto y que "nunca se ha puesto en duda la calidad" de sus estudios. Además, señala que su centro y sus títulos cumplen con los más estrictos controles de calidad marcados por la universidad de Gales y que cuentan con la participación en las evaluaciones de docentes de universidades públicas.