Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
La primera referencia escrita a la Schisandra como un tónico adaptogeno de gran valor fue hace 2000 años por el escritor chino Shen Nong. Desde entonces, es una de las plantas más populares de China.
Está clasificada como adaptógena porque regula las funciones del cuerpo y mejora su resistencia al estrés.
¿Qué es una planta adaptógena?
En 1958 los doctores rusos I. Brekhman y I.V. Dardymov utilizaron el término "adaptógeno" para referirse a toda planta que "normalmente tenga una acción normalizadora independientemente de la dirección de la enfermedad". Es decir, aunque estés muy cansado o muy nervioso, la Schisandra redireccionará hacia el estado ideal, el equilibrio.
La Schisandra chinensis es un tipo de enredadera originaria de China. La planta produce pequeñas bayas de color rojo, las cuales son oficinales y con las que se obtiene el extracto fitoterapéutico de esquizandra.
Según el libro Off the Shelf Natural Health de Mark Mayell, la planta se utiliza generalmente para estimular las funciones mentales y los órganos sexuales, equilibrar el sistema inmunitario e incluso mejorar el estado de la piel.
En Herbal Medicine, Healing and Cancer, Donald R. Yance Jr. registró muchos de los usos de la esquizandra, entre los cuales podemos encontrar el incremento de la capacidad mental y física o la mejora de la adaptabilidad a los agentes químicos alergénicos y otros factores de estrés ambientales. El autor destaca que a diferencia de la cafeína, la esquizandra estimula el sistema nervioso central y produce un estímulo mental sin crear ningún efecto excitante.
Principios activos
Los principios activos de la Schisandra son las sustancias denominadas esquizandrinas y vitaminas C y E. Las esquizandrinas actúan como tonificantes del hígado, los pulmones y los riñones. También equilibra el sistema inmunitario, normaliza la función del sistema nervioso y ayuda a la digestión. La Schisandra tiene además propiedades antioxidantes, antibacterianas y antidepresivas.
Indicaciones de uso
Tiene un impacto muy positivo en los trastornos del tracto respiratorio, las alergias y las infecciones, tales como la sinusitis, la rinitis alérgica, el asma, las alergias alimenticias, el resfriado y la tos recurrentes.
En la Medicina Oriental, la Schisandra está recomendada en los trastornos del Hígado, los Pulmones y los Riñones, y es un buen afrodisíaco y tónico.
Como activador del sistema inmunitario, esta planta es muy útil para estados de depleción del sistema inmunitario, como en las infecciones crónicas, en diversos tipos de cáncer, en la fatiga crónica y la debilidad.
En Rusia, la Schisandra es un preparado registrado para los problemas de visión desde que se demostró que la planta era un estimulante de la actividad visual y como preventivo de la vista cansada.
Como un potente antioxidante, protege las células de las toxinas y la contaminación medioambiental, tanto de forma individual como combinada con otros antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E y el betacaroteno, con los que desarrolla un efecto sinérgico.
Incrementa la reoxigenación de la sangre en estados de depleción de oxígeno o hipoxia y estimula la habilidad del cuerpo para mejora tanto en rendimiento físico como psíquico.
Contribuye en el proceso de desintoxicación del cuerpo por el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas. Es una sustancia tónica y de apoyo general para el sistema de defensa natural del cuerpo.
Administración y dosificación
La Schisandra se presenta en distintas formas galénicas, la más usual es en comprimidos. El preparado que yo mismo utilizo y recomiendo a mis pacientes es un comprimido denominado Schizandra Plus. Además de contener extracto de Schisandra de gran calidad también contiene vitaminas complementarias A, C, E y Selenio (ACES) con una dosificación para adultos que varía entre tres y nueve comprimidos al día.
Los niños con resfriados recurrentes, alergias, asma o problemas en los senos responden bien a la ingestión de uno a tres comprimidos diarios disueltos en zumo de fruta fresco. Aumenta la efectividad cuando se combina con una dieta libre de lácteos, azúcar y "fast food".
Diversos estudios han demostrado que la Schisandra no es tóxica y se ha utilizado de forma segura durante siglos en todo el mundo. Ha hecho maravillas en muchos de mis pacientes.
Fuente: www.jamaica-gleaner.com (Jamaica, 02/07/07)