Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
El pasado día 22 de abril se realizó el 12º Webinar, en el marco de “la Gran Aula Internacional del COVID-19”, que organizan conjuntamente la Federación Mundial de Acupuntura y Moxibustión (WFAS), China Association of Chinese Medicine y China Association of Acupuncture and Moxibustion.
Dicho webinar fue presentado por el Dr. Liu Baoyan, Presidente de WFAS e investigador jefe de China Academy of Chinese Medical Sciences (CACMS).
El ponente invitado a esta edición ha sido el Académico Dr. Huang Luqi, Presidente de CACMS y jefe del primer Equipo Médico Nacional de Medicina China, quien ha compartido con los participantes de este webinar sus conocimientos sobre el importante papel que ha tenido la medicina china en la lucha contra el COVID-19 así como los resultados de investigaciones relacionadas.
En su ponencia, el Dr. Huang explicó las características de diagnosis del COVID-19 según diferenciación de síndromes desde el punto de vista de la medicina china, así como las prescripciones fitoterápicas claves para cada tipo de pacientes.
Una vez finalizada la presentación del Dr. Huang, se dio paso a preguntas formuladas por expertos de España, Italia, Brasil y los EEUU, empezando el Dr. Ramón María Calduch de la FEMTC, quien hizo los siguientes comentarios y preguntas:
Distinguido Dr. Huang Luqi, un placer saludarle. Muchas gracias por compartir con nosotros sus excelentes conocimientos sobre el tratamiento del COVID-19, mediante medicina china.
Como Presidente de China Academy of Chinese Medical Sciences, Ud. sabe que la medicina china no está regulada en la mayoría de países occidentales y que, además, en aquellos países en los cuáles sí que está regulada, como Australia, Portugal, Chile, USA, etc., e incluso en China, la eficacia de la medicina china se cuestiona, por algunos defensores de la exclusividad de la medicina occidental, en base a una supuesta “falta de evidencia científica.
También sabemos que, en la mayoría de los países occidentales, la medicina china es aceptada y muy bien valorada por los ciudadanos y que, además, en dichos países, la mayor parte de los profesionales que practican la medicina china (más del 90%) no son médicos occidentales.
En la mayoría de los países occidentales, en los que la medicina china (y la fitoterapia china) no están reguladas, no es posible utilizar las fórmulas y medicamentos de la medicina china, para el tratamiento del COVID-19, porque los gobiernos de dichos países no permiten su importación, al no estar registrados los productos de fitoterapia china, incluso aunque se trate de donaciones y ni siquiera en momentos tan excepcionales como los que estamos pasando.
Por sus explicaciones, es evidente que, en la R.P. China, la medicina china ha realizado grandes aportaciones, en combinación con las técnicas de medicina occidental, en la prevención, el tratamiento y la curación del COVID-19.
Mi pregunta es si esta realidad, que Ud. nos ha explicado:
a) ¿está suficientemente reconocida por las propias autoridades del Gobierno Chino?,
b) si la documentación de esta realidad, en base a criterios aceptables por la comunidad científica, ¿puede ayudar a que los países occidentales, siguiendo las recomendaciones del documento de “Estrategia 2014-2023 de la OMS”, decidan regular la medicina china e integrarla en sus Sistemas Nacionales de Salud, tal como aconseja la OMS?.
c) ¿qué puede sugerirnos a las organizaciones europeas y del resto del mundo, que nos ocupamos de fomentar y promocionar la docencia, la práctica clínica y la investigación de la medicina china, en beneficio de los ciudadanos de nuestros países?”.
El Dr. Huang afirmó que las autoridades chinas sí reconocen plenamente el importante papel de la medicina china en la lucha contra la epidemia del COVID-19 e instan a los demás países a establecer alianzas antiepidémicas, entre la medicina tradicional china y la medicina occidental, que se ofrecen a facilitar ayudas humanitarias, enviando equipos médicos de medicina china al extranjero y también, a realizar investigaciones en colaboración con instituciones científicas internacionales.
Además, el Dr. Huang explicó que él confía en que la eficacia clínica y las evidencias científicas de la medicina china favorecerán el “aprovechar la contribución potencial de la medicina tradicional y complementaria a la salud, el bienestar y la atención médica, centrada en las personas” como recomienda la OMS en su documento de “Estrategia 2014-2023”. Y que, por consiguiente, ello hará que los países occidentales consideren seriamente la necesidad de regular la medicina china, como paso previo a su incorporación en los Sistemas Nacionales de salud de cada país, como ya está sucediendo en países como Suiza y otros.
Por último, recomendó que las organizaciones europeas y del resto del mundo, que se ocupan de fomentar y promocionar la docencia, la práctica clínica y la investigación de la medicina china, sigan desarrollando su labor con total honestidad, procurando mejorar constantemente los conocimientos de los profesionales que las practican, en aras a la seguridad, la calidad y la eficacia y eficiencia de sus tratamientos con los pacientes.
Indicó que se deben seguir las recomendaciones de la OMS y los estándares y las pautas (Guidelines) desarrollados por instituciones internacionales de prestigio, como la ISO TC 249 TCM, WFAS o WFCMS, tanto en materia de práctica clínica, como en las cuestiones académicas y de investigación.
Fuente: WFAS