Acupuntura en el Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona) para niños con cáncer que hacen quimioterapia

Octubre del 2020

El Àdam tiene cáncer de huesos y recibe tratamiento médico en el Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), donde también le hacen acupuntura por los efectos secundarios de la quimioterapia.

Hacer acupuntura u otras terapias como una parte más del plan terapéutico de pacientes con cáncer. Esto es lo que hacen en el Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona). Son el primer centro del Estado que han creado una unidad propia con estos tratamientos complementarios, a veces controvertidos dentro de la comunidad médica.

"Tengo una enfermedad que es un cáncer de hueso llamado osteosarcoma, en la tibia izquierda. Primero hice quimioterapia, después me operaron, me pusieron prótesis en la pierna y ahora sigo con quimioterapia por si hay alguna célula mala, por así decirlo, en alguna parte del cuerpo. "

Tiene 14 años. En enero lo empezaron a tratar y hoy está acabando el ciclo 28 de quimioterapia.

"Hace tener náuseas, estás flojito, no tienes ánimos, no tienes hambre ... puedes llegar a dormir dos días seguidos."

Sant Joan de Déu ha puesto en marcha la primera Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa en el Estado. Hacen acupuntura, asesoramiento en nutrición, reflexología o aromaterapia. Trabajan coordinadamente con el resto de especialistas.

Esther Martínez García, jefe de la Unidad de Oncología Integrativa de Sant Joan de Déu, es pediatra y tiene una formación específica en acupuntura y en nutrición oncológica.

"De medicina sólo hay una. Todo lo que sea poner todo el saber de que disponemos dentro de un marco de evidencia y de seguridad y de rigor y criterio médico es muy interesante para nuestros pacientes."

Esther Martínez explica que las terapias alternativas no interfieren con el tratamiento de base:

"Esto es una manera de hacer equipo, de dar diferentes complementos, sinérgicos todos, que no interfieran con el tratamiento de base y buscar el beneficio del paciente."

El Àdam asegura que le funciona:

"La primera vez que me hicieron acupuntura, como no sabía el dolor que se siente cuando no se pone, le dije: 'la próxima quimio'. Le dije: 'Esther, mejor que no me pongas nada'. Y esta quimio la pasé tan mal que desde ese día lo que hago cuando llego al hospital es esperar que pase Esther por la puerta para hacerme acupuntura. "

Estos tratamientos no están cubiertos por la sanidad pública, pero el hospital los financia con donaciones particulares. Al Àdam le quedan, de momento, cuatro ciclos más de quimioterapia, y ya tiene ganas de que lo dejen volver al instituto a terminar el último curso de la ESO.