Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
El método Di Dan se refiere a la captación de energía mediante sustancias nutritivas al consumir determinados alimentos. Estos alimentos son principalmente hortalizas.
A medida que la práctica de este método llega a un nivel de dominio más elevado, la administración de los alimentos se vuelve más sofisticada.
El saber qué alimentos hay que tomar y cuáles hay que evitar nos ayuda a preservar la salud y prolongar la vida. Desde este punto de vista las hortalizas tienen más valor nutritivo que las grasas e hidratos de carbono.
A continuación explicaremos cómo se utilizan ciertos alimentos como terapia colateral para enfermos o personas de constitución física débil y cómo pueden beneficiarse igualmente personas sanas de sus efectos propicios.
El Di Dan curativo
Mucha gente aspira a una larga vida. Para conseguir esta meta, ante todo hay que mantener un buen estado de salud. Los enfermos están preocupados en curarse. Si se combina el tratamiento médico con una dieta según el método Di Dan, se recuperarán más rápidamente.
Se debe llevar a cabo la práctica del Di Dan de acuerdo con la teoría básica de la MTC: Una enfermedad gastrointestinal es debida al desequilibrio entre el bazo y el estómago; la hipofunción de la actividad sexual masculina o el trastorno menstrual están originados por una alteración del riñón, etc.
1. Patologías del Hígado
Las patologías hepáticas son muy complejas, ocasionando alteraciones a nivel endocrino. Se manifiestan con dolor moderado en la zona intercostal y del abdomen que aumenta con la palpación, el color de la cara es pálido o verdoso, el afectado se muestra impaciente y fácilmente irritable…
Se recomienda la ingestión de: calabaza, tomate, manzana y ajo. Estos alimentos activan la función hepática por lo que refuerzan el tratamiento médico.
2. Patologías del corazón
Hoy en día se observa un incremento de fallecimientos ocasionados por accidentes vasculares, cerebrales e infartos; para prevenir estas complicaciones se recomienda comer: truchas, nueces, miel, setas y cáñamo.
3. Patologías del bazo
Con las patologías del bazo no nos referimos solo a las enfermedades esplénicas, sino también a las afecciones gastrointestinales de todo el sistema digestivo, incluyendo trastornos de la absorción. La persona que padece de estos trastornos debería comer frecuentemente: higos, uvas, piña, sésamo, puerro y cebolla tierna.
4. Patologías del pulmón
Aunque la mortalidad por afecciones pulmonares está en descenso, recomendamos las siguientes materias para tratar la hipofunción pulmonar: nectarinas y raíz de loto.
5. Patologías del riñón
Dr. Ma Hailiang
Fundación Europea de MTC