Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
La concepción requiere la unión de un óvulo y un espermatozoide, pero eso no debe eclipsar la visión de muchos otros factores que la hacen posible y que la medicina tradicional china ha estudiado a fondo.
Tomo nota de los datos personales de la paciente y le pregunto: «Bueno, ¿cuál es el motivo de la visita?». Y me dice: «Queremos tener hijos pero llevamos dos años sin conseguirlo. Ya hemos hecho todas las pruebas y estamos los dos muy bien y sin ningún problema aparente. Mi ginecólogo me sugiere el tratamiento in vitro, pero antes hemos querido buscar otras ayudas más naturales». Cuando pregunto: «¿De verdad quieres ser madre? ¿Por qué?», muchas mujeres rompen a llorar.
La unión del cielo
Procrear es el mayor milagro de la vida. Es la perfecta y armoniosa unión de cielo y tierra, hombre y mujer, yin y yang. Esta unión entre el hombre y la mujer no es solo un acoplamiento físico sino la unión de las dos partes de un todo, lo que incluye también a las respectivas familias. En China a la unión matrimonial se la denomina comúnmente «la unión del cielo», en el sentido de que es un acontecimiento bendecido y aprobado por el cielo. Ser padres implica perpetuar la memoria humana, la tradición y la esperanza, y también, ¿por qué no?, cierto egoísmo de dejar una huella en el mundo.
Es la naturaleza sabia quien marca la pauta y es esencial la calidad de la tierra: si es demasiado seca no podrá alimentar a la semilla, si está encharcada la ahogará, si está muy fría la congelará… En los casos de infertilidad que he tenido en mi consulta en general suelen ser las mujeres las que tienen dificultades para concebir. El útero es una cuna donde el bebé se va a alojar durante nueve meses. Si la cuna no es cómoda, no se quedará.
Las buenas condiciones
Como hemos dicho, la mujer es la tierra y, dependiendo de cómo se encuentre, la cosecha será próspera o no. Para que el útero de la mujer esté en buenas condiciones se necesita un bazo sano, que genere bien la sangre y el Qi (energía) y que los pueda distribuir con fluidez. Las preocupaciones y el exceso de humedad debilitan el bazo, y la humedad se convierte en una sustancia viscosa difícil de eliminar; se estanca, obstruye los meridianos y obstaculiza el camino a los espermatozoides. También un hígado sano es crucial, ya que es el órgano que mantiene los meridianos libres de paso. El hígado es muy sensible a las perturbaciones emocionales, especialmente el enfado y la ira. Correctamente «procesadas», esas perturbaciones solo son un mal pasajero, pero si nos las tragamos sin asimilarlas bloqueamos el hígado temporalmente.
Autora: Wen Hsiu Hu (profesora de la Escuela Superior de MTC)
Fuente: Cuerpomente (Noviembre 2008)