Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
La acupuntura, una terapia tradicional china consistente en aplicar finas agujas en determinados puntos de energía relacionados con la salud y el bienestar, ha demostrado ser eficaz para tratar la hipertensión leve y moderada.
Al contrario de lo que ha ocurrido con otras investigaciones, y con otros trastornos, en las que este tratamiento no ha podido consolidarse en Occidente (bien por las carencias de los trabajos, bien por lo farragoso de las conclusiones), este nuevo seguimiento, publicado en la última edición de la revista 'Circulation' sí ha encontrado evidencias de la utilidad de las agujas chinas conforme al método científico que se emplea para validar las terapias y actuaciones médicas.
Los responsables del mismo escogieron a 160 personas cuyas cifras tensionales estaban un poco por encima de lo normal. Las dividieron en dos grupos. El primero recibió sesiones de acupuntura en sus brazos a lo largo de mes y medio. Al segundo, que actuó como grupo control, se le administraron pinchazos placebo (no se llevaron a cabo en los puntos auténticos).
Al cabo de este tiempo, los pacientes del primer colectivo experimentaron una reducción de la presión diastólica y sistólica comparable a la que hubieran logrado con un inhibidor de la ECA (uno de los medicamentos que se emplea para controlar la tensión alta de carácter leve y moderado). Sus homólogos que habían seguido la acupuntura falsa no tuvieron este beneficio.
Sin embargo, los efectos antihipertensivos de este método chino se esfumaron a los tres meses de interrumpirlo; lo que sugiere, en opinión de los autores, la necesidad de aplicar dicha técnica de manera continuada, o al menos, con cierta periodicidad.
Los investigadores resumen que, si bien la acupuntura no es «un fármaco prodigioso, ni causa un efecto masivo; lo cierto es que el beneficio observado es claro». También admiten que la muestra de la investigación no es demasiado extensa, pero que sí es suficiente para obtener una evidencia que ellos catalogan de «innegable», la de que las cifras tensionales bajan cuando se aplican las agujas.
Sin embargo, también advierten de que, casi con toda probabilidad, la milenaria terapia no sea igualmente eficaz en el tratamiento de pacientes cuya salud esté más deteriorada, que ya hayan sufrido eventos cardiovasculares previos (un infarto de miocardio, por ejemplo) o que padezcan una hipertensión grave o difícil de controlar.
En todo caso, están convencidos de que las agujas son una alternativa aceptable para personas razonablemente sanas, que prefieran no tomar medicación antihipertensiva; aunque estos sujetos tendrán que valorar que la acupuntura requiere varias sesiones semanales de media hora de duración; lo que a su vez conlleva mayor disciplina y 'sacrificio' que el hecho de tomar pastillas.
Fuente: www.24horaslibre.com (Perú, 16/06/07)