Fundación Europea de Medicina Tradicional Complementaria e Integrativa
Según los conocedores del Feng Shui, la manera en que nos integramos al ambiente puede convertirse en la clave del éxito o en la razón del fracaso. Cuando se conoce la forma en que circula la energía universal podemos utilizarla a nuestro favor.
LOS ORÍGENES: Los orígenes del Feng Shui se pierden en la antigüedad. Probablemente comenzó a desarrollarse hace más de 6 mil años, basado en una creencia muy arraigada en China:
¡que el ambiente modela nuestras vidas! Con el transcurso de los años el Feng Shui se fue enriqueciendo y transformando en una especie de misticismo que combina la ciencia con el sentido común; la lógica con los principios físicos y la intuición con la estética. ¿El resultado? Un arte-ciencia que nos enseña cómo redistribuir el mobiliario en una habitación para crear corrientes positivas de energía y armonizar el ambiente, cómo coordinar luces, plantas y objetos de arte para lograr un equilibrio ideal, cómo elegir el mejor lugar para construir una edificación.
EL FLUJO DEL CHI: El Feng Shui se ocupa de aprovechar al máximo el flujo de la energía universal o "chi" —también llamada ki, prana o fuerza cósmica. La expresión "Feng Shui" significa "viento y agua", ya que para aplicar este arte los expertos se basan en el flujo de esos elementos en la Naturaleza. Por ejemplo, cuando el agua de un río fluye libremente, sin obstáculos ni suciedades, podemos beberla para calmar la sed, pero si el agua se estanca ya no se puede beber. Lo mismo ocurre con la energía universal chi: cuando fluye libremente nutre, pero si se impide su flujo nos perjudica. Si se queda estancada o se mueve demasiado lentamente nos roba vitalidad y podemos enfermarnos; y si por el contrario avanza muy rápido nos desconcentra, crea nerviosismo y preocupaciones e impide la concentración y el pensamiento correcto.
El experto en Feng Shui hace algo parecido al acupuntor pero en una casa o edificio, detecta los lugares en los que existen problemas energéticos y trata de corregirlos, ya que existen muchas maneras de perturbar el chi y de mejorar su flujo interno. El Feng Shui recomienda la sencillez, mientras menos muebles y objetos haya en un lugar, más armonioso será, ya que un sitio muy "cargado" absorbe demasiado la atención de los visitantes y su energía.
Fuente: Vanguardia (México, 05/03/07)